Reflexiones

                                                     NOSOTROS, LOS POBRES
“Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”. Mahatma Ghandi.
Todos deberíamos tener presente esta frase, ya que si queremos ser tratados con respeto, debemos ser respetuosos con los demás. Quizá sea hora de empezar a considerar la idea de aceptar el mundo como es, de tratar a todos por igual, ya que todos nacemos de la misma manera, porque todos somos personas, seamos de un color u otro, pensemos de forma  diferente, tengamos diferente cultura y hablemos idiomas distintos y debemos ser tratados con respeto. Si todos somos tolerantes, podremos ver los errores que cometemos y nos preocuparíamos en corregirlos. ¿De qué sirve dedicar tu vida a los bienes materiales, si no sabes valorar lo que realmente importa?  La tolerancia es la capacidad que nos permite aceptar a las personas tal cómo son. Somos expertos en prejuzgar a las personas sin conocerlas, en preocuparnos en nosotros mismos y no ver más allá del dinero y el poder. No nos preocupamos por las cosas realmente importantes. La indiferencia es nuestra aliada cuando nos hablan de lo que pasa a nuestro alrededor, de que mueran miles de personas a causa del hambre, y  de enfermedades que aquí son de lo más comunes. Creo que es momento de empezar a darnos cuenta de que no podemos hacer la vista gorda ante estas desgracias, ya que lo que hoy le está pasando a los niños de África, mañana le puede pasar a nuestros hijos, si no empezamos a luchar contra las injusticias, estaremos colaborando para que se lleven a cabo. La intención con la que escribo esto es para que os deis cuenta de que si nos ayudáramos unos a otros, el mundo funcionaria mucho mejor, si nos preocupáramos por  todas las personas que lo necesitan y dejáramos de preocuparnos solo por nosotros.  la bondad es una inclinación natural a hacer el bien.